Esa persona que todos tenemos

Cuando te mira. Esa sensación de alegría y felicidad. Sin darte cuenta, se te iluminan los ojos y, te sale una sonrisa, destinada a esa persona. Te dan ganas de abrazarle, besarle. Pero siempre hay alguien que te lo impide. Sin saber porqué, nunca te atreves a dar ese paso. Quieres, pero no puedes. Quieres y, a la vez debes.  Te das cuenta de que cada día que pasa, le quieres más. Como en todas las situaciones, te faltan las palabras, o te sobran. Te pasas o te quedas corto. Piensas en lo que haces y dices qué hago yo aquí. Pero en realidad estás en el sitio y momento correcto. Con la mejor persona.

Lo que necesitas...

Cuando quieres estar solo, te rodea un grupo de personas. En cambio, cuando necesitas más ayuda que nunca y deseas estar acompañado, sintiendo que eres importante para alguien, te dejan totalmente solo. Una persona nunca sabe lo que piensan los demás, pero si lo puede intuir. Yo intuyo que las personas, muchas veces sienten compasión, pena e incluso tristeza, aunque a veces, piensas que nadie se da cuenta de como te encuentras. De lo único que tienes ganas es de que alguien te pregunte si te encuentras bien. Que lo único que necesitas es que alguien te de un abrazo. O un beso.